No me llames Cibeles, llámame Mercedes

mercedes fashion week

Cibeles, la más nombrada y famosa diosa de la capital, vinculada durante años a la moda española, ha terminado hace unos días y ha dejado de dar nombre  a la fashion-week más importante de nuestro país. Con el nombre de “Mercedes-Benz Fashion Week Madrid” la organización se ha propuesto dar un giro al evento para dotarlo de una mayor imagen internacional y contemporánea. Una imagen que es la que precisamente necesita para comenzar a situarse entre las pasarelas más mediáticas y relevantes a nivel mundial.

A pesar de las reticencias por parte de ciertos sectores de la sociedad y de la añoranza por la solera del nombre “cibelino”, no cabe duda de que este patrocinio ha supuesto un soplo de aire fresco así como la firme esperanza de poder dar ese impulso que el evento merece.

Pero si está claro que la organización sale –o persigue salir- ganando, la firma alemana también pretende dar en la diana con este tiro. De hecho, son muchas las empresas que optan por la estrategia comunicativa del patrocinio como alternativa a la publicidad convencional con el objetivo de establecer una relación entre la marca y su público mucho más estrecha y vinculante.

Y si algo tienen claro desde la firma alemana es con quien quieren relacionarse. Desde siempre, Mercedes-Benz se ha presentado como una marca muy ligada a la elegancia y al diseño. ¿Y qué mejor lugar que la antigua Cibeles para llegar por la vía directa a un escenario en el que se aúnan moda, lujo y tendencias?

Sin embargo y a pesar de lo mucho que se ha hablado y comentado sobre este patrocinio, a nivel nacional se tendrá que seguir trabajando duro para que la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid no acabe siendo la “antigua Cibeles”.

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